Según la Real Academia Española, el término "legado" se define como "aquello que se deja o transmite a los sucesores, sea cosa material o inmaterial".
La ambigüedad de esta definición me permite pensar en cualquier cosa, desde una herencia, una característica, un objeto valioso hasta el mismo color de ojos, pero en las historias de ficción esta idea de legado figura como algo más que eso, cobra cierta relevancia.
En varias sagas, series y películas me encontré con el recurso de la figura clásica de este personaje, hijo de tal o nieto de fulano, destinado a seguir los pasos de su padre o arreglar lo que hizo o le faltó hacer. Es como si hubiera algo escrito en el ADN de cada uno que nos demandara a hacer algo particular en nuestras vidas, desde una misión escueta, hasta la salvación de la raza humana sólo por el hecho de haber nacido en "x" familia. Mucha responsabilidad, ¿no?
La escritora británica J.K. Rowling plasma este concepto en la traducción al español del título de su nueva obra "Harry Potter y el legado maldito". Se trata del guión de una puesta de teatro en la cual se cuenta la historia de los protagonistas de la saga junto a sus hijos. Lo terminé hace poco y me re gustó, le hace justicia a la saga y a la esencia de los personajes originales, y los nuevos complementan muy bien el estilo.
El argumento de la obra arranca 19 años después de la Batalla de Hogwarts, momento en que Albus Severus Potter arranca su primer ciclo lectivo en el Colegio de Magia y Hechicería con un gran peso sobre los hombros: ser hijo del famoso Harry Potter. La presión que le provoca el sólo hecho de llevar el mismo apellido se ve reflejada en su manera de actuar a lo largo de la obra y en las acciones que realiza frente a sus amigos, sus compañeros y profesores. Por momentos llega a pensar que no es el hijo que su padre merece y eso lo coloca en conflicto consigo mismo.
No les quiero adelantar mucho del libro, quienes lo leyeron saben cómo termina y a qué se refiere con esto del legado, pero por momentos, al igual que el resto de la saga se habla de ciertas profecías relacionadas con el destino de cada uno de los personajes.
Como si fuera poco, nuestro legado pareciera no sólo estar escrito en la sangre, sino también en bolas de cristal y borras de café que leen nuestro futuro. ¿Queda alguna duda de esta idea de destino?
Harry Potter y su linaje no fueron los únicos afectados por este concepto. Varios autores se aferraron a la idea del legado para diseñar historias muy complejas, como lo podemos ver en la saga de Star Wars.
Luke Skywalker, hijo de Anakin, mejor conocido como Darth Vader, es accidentalmente (¿o forzado por el destino?) convocado por la Alianza Rebelde para destruir a su padre y frenar el imperio. Por herencia de Anakin y los midiclorianos en sangre, el pibe se convirtió en Jedi en muy poco tiempo con la ayuda de Yoda y terminó salvando la galaxia de uno de los Sith más poderosos de la historia.
Incluso, varias novelas publicadas antes de las precuelas sugerían que la sensibilidad a la Fuerza era un fenómeno biológico y hereditario. En Episodio VIII se puede observar cómo Leia, hermana de Luke, admite que también tiene esta sensibilidad, sólo que, al no haber sido entrenada, no pudo convertirse en Jedi.
Vale aclarar que creo que George Lucas, a quien admiro muchísimo, tiene una obsesión particular conque todo quede en familia.
Tampoco podemos olvidar mencionar el caso particular de Frodo Bolsón, quien siendo un pariente muy lejano de Bilbo, se emprendió a cumplir su tarea pendiente cruzando toda la Tierra Media para destruir el Anillo Único antes de caer en manos de Sauron. En algunos blogs se menciona que fue destinado a destruir el anillo cuando lo heredó de Bilbo. Vuelven a aparecer las mismas palabras: herencia, el legado, el Monte del "Destino".
¿Todos estos actos corresponden al legado que les fue transmitido o eligieron a conciencia tomar ese camino?
Creo firmemente que lo que podemos llamar "legado" se compone por las posibilidades que se nos presentan por ser quienes somos, por nuestra identidad y nuestra historia, frente a las cuales tomamos decisiones sobre qué hacer.
¿Por qué creo esto?
Tanto Luke como Leia tenían ese don hereditario, sin embargo, aunque ambos lucharan por la misma causa, sólo uno de los dos decidió convertirse en Jedi. Cada uno eligió de qué manera hacer frente al Imperio.
Pero el ejemplo que considero más claro para mi intención de romper con el concepto de legado es lo que ocurre en Harry Potter. En su primer día de clases eligió ser Gryffindor por sobre Slytherin, convenciendo al Sombrero Seleccionador acerca de el camino que él quería transitar en Hogwarts. A su vez, fue realmente Voldemort quien hizo real la profecía al elegir a Harry como su rival, cuando el personaje de Neville cumplía con los mismos requisitos. Aquí se pone en duda cuán veraz era la profecía o si fue la decisión de Voldemort lo que llevó a Harry a convertirse en "el elegido" y derrotarlo.
¿Y si nos ponemos a pensar en el uso del giratiempos?
Con estas percepciones, la idea de destino se vuelve un tanto confusa, ¿no?
La idea de "legado maldito" quizás corresponda a un intento de deshacernos de una responsabilidad. Puede incluso llegar a funcionar como un título a eso que nos pasa cuando no queremos hacernos cargo de las decisiones que tomamos y decimos "esto es lo que me tocó, no puedo escapar de ello y lo tengo que hacer, no puedo cambiarlo".
En un mundo tan cambiante es casi imposible pensar en la idea de un destino prefijado, o del mandato heredado. Ser hija o hijo de, nacer en tal lugar o en cierta época forma parte de nuestra identidad, pero es la personalidad lo que nos va formando en carácter y nos permite tomar las riendas del caballo.
Lo que también es cierto es que todas y cada una de las historias que componen este mundo podrían haber sido de otra manera, tomar diferentes rumbos, si las decisiones tomadas por sus protagonistas hubiesen sido otras. Y esto confirma que el destino no lo tenemos escrito en la sangre y que nosotros, día a día, vamos forjando nuestro propio destino según cada paso que damos: Somos protagonistas y a la vez creadores de nuestra propia historia.
Muchas gracias por su tiempo y leer mi nota, espero les haya gustado!
Que tengan un muy lindo miércoles, a pesar de la lluvia, y los espero en mi próximo artículo.
Goshi.